En el mundo actual, la terapia psicológica online se ha convertido en una opción cada vez más popular y accesible para aquellos que buscan tratar sus conflictos emocionales. Especialmente a raíz de la pandemia del COVID-19, las necesidades de la población han ido cambiando. Las personas nos hemos hecho cada vez más conscientes de la importancia de revisar nuestra salud mental, pero nuestros horarios y disponibilidad a veces complican mucho el asunto. Con el avance de la tecnología y la creciente necesidad de flexibilidad en nuestras vidas, esta modalidad de tratamiento ofrece una serie de ventajas y desafíos que vale la pena explorar.
Diferencias con la terapia presencial
Aunque ambos enfoques comparten el mismo objetivo de brindar apoyo psicológico, la terapia online puede presentar algunas diferencias en cuanto a la sensación de intimidad y la percepción de la relación terapéutica, así como en la forma en que se gestionan ciertos aspectos técnicos. Podríamos resumir las principales diferencias entre ambos formatos en los siguientes puntos.
Entorno y medio de comunicación
La principal diferencia entre la terapia psicológica online y la terapia presencial radica en el medio utilizado para la comunicación entre el terapeuta y el paciente. Mientras que en la terapia presencial se lleva a cabo en un entorno físico donde paciente y terapeuta comparten espacio, la terapia online se realiza a través de plataformas digitales que permiten la comunicación en tiempo real, como videoconferencias o mensajería instantánea.
Intimidad y sensación de conexión
En la terapia psicológica presencial, el contacto físico y la presencia cara a cara pueden generar una sensación de intimidad y conexión más inmediata entre el terapeuta y el cliente.
Aunque hoy en día la tecnología permite una comunicación en tiempo real, la ausencia de contacto físico puede influir en la percepción de la relación terapéutica, requiriendo un esfuerzo adicional para establecer y mantener una conexión emocional. En el formato online, es fundamental estar especialmente pendiente del lenguaje no verbal del paciente, y responder de forma sintónica, ya que muchas veces puede pasar desapercibido un material de comunicación muy valioso.
Accesibilidad y Flexibilidad
Limitada por la necesidad de desplazamiento físico y la disponibilidad de horarios del terapeuta, la terapia psicológica presencial puede suponer una barrera para algunas personas. En cambio, la terapia online ofrece mayor accesibilidad y flexibilidad, permitiendo acceder a la terapia desde cualquier ubicación con conexión a internet y adaptarse a horarios más variados, lo que resulta especialmente beneficioso para aquellos con limitaciones de movilidad y horarios complicados.
Ambiente terapéutico
La terapia presencial permite experimentar el ambiente físico de la consulta psicológica, con todos los estímulos asociados (decoración, iluminación, recursos terapéuticos...) que pueden influir en la sensación de seguridad y comodidad del paciente. El espacio de la consulta se convierte en un estímulo discriminativo que los pacientes asocian a ‘ese momento terapéutico’ en el que lo único que importan son ellos y su mundo interno.
En el caso de la terapia online, la experiencia sensorial se limita al entorno personal del paciente, lo que puede afectar la percepción del ambiente terapéutico y la capacidad de desconexión del entorno externo durante la sesión. En estos casos, es fundamental animar al paciente a buscar un espacio seguro, libre de distracciones externas, que le transmita paz y seguridad, y preferiblemente, que no utilice para nada más que para su terapia.
Recursos y competencias tecnológicas
Esta diferencia parece bastante obvia, pero puede marcar resultar definitoria para un determinado perfil de paciente. La terapia psicológica presencial no requiere habilidades tecnológicas específicas por parte del paciente, ya que la interacción se produce cara a cara en un entorno físico y además tenemos la cercanía del terapeuta para poder guiar a quien lo necesite.
En cambio, la terapia psicológica online implica el uso de dispositivos tecnológicos y plataformas online, lo que puede requerir un nivel básico de competencias digitales por parte del cliente y del terapeuta para garantizar una comunicación efectiva y segura. Como añadido, es necesario tener una buena conexión de internet, ya que en caso contrario la comunicación se ve muy coartada. Además, es necesario adaptar muchas de las tareas en terapia para hacerlas accesibles al formato online.
Todo esto hace que muchas personas, especialmente las que están menos acostumbradas al uso de las nuevas tecnologías, rechacen el formato online.
La terapia psicológica online es una buena opción para quienes tienen horarios complicados, o prefieren la tranquilidad de su casa para realizar las sesiones.
Aspectos a tener en cuenta al elegir la terapia online
Cuando se considera optar por la terapia psicológica online, es importante tener en cuenta varios aspectos para garantizar una experiencia terapéutica efectiva. Por descontado, es fundamental que los terapeutas se aseguren de contar con estos factores, pero también es importante que recalquen y animen a sus pacientes a tenerlos en cuenta:
- Seguridad y confidencialidad: Es fundamental que el profesional se asegure de que la plataforma utilizada cumpla con los estándares de seguridad y protección de datos para garantizar la confidencialidad de la información compartida durante las sesiones terapéuticas. El paciente también debe asegurarse de que el medio utilizado sea seguro, y que los datos que pueda llegar a compartir estén a salvo.
- Conexión y tecnología: Contar con una conexión a internet estable y un dispositivo compatible (ordenador, tablet o teléfono inteligente) para facilitar la comunicación fluida.
- Ambiente Propicio: Crear un espacio tranquilo y privado donde se pueda realizar la terapia sin interrupciones, asegurando la confidencialidad y la comodidad durante las sesiones. Esto la mayoría de los psicólogos lo tienen en cuenta, pero muchos pacientes no acaban de tomar consciencia de la importancia del entorno para facilitar el trabajo terapéutico, por lo que el psicólogo debe recalcarlo.
Cómo hacer que la terapia online sea más cercana
A pesar de las posibles barreras tecnológicas, es posible crear un ambiente terapéutico cálido y cercano durante las sesiones online. Lo fundamental es establecer una buena alianza terapéutica con el paciente, que proporcione una base sólida sobre la que generar el cambio. Cuando esto sucede, las limitaciones asociadas al formato online se vuelven mucho menos notorias. Algunos consejos para ‘humanizar’ la terapia podrían ser:
- Lenguaje y tono empático: Utilizar un lenguaje cálido, comprensivo y adaptado a las necesidades de cada paciente empatía y sintonía emocional. Esto es fundamental en cualquier tipo de terapia, pero especialmente en un formato online, en el que el lenguaje verbal es el protagonista.
- Expresión facial y gestos: Aunque no podemos tener contacto físico, utilizar expresiones faciales y gestos para comunicar comprensión y empatía es fundamental. Sonreír, asentir con la cabeza y mantener un contacto visual amable y respetuoso son formas de transmitir cercanía y apoyo.
- Validación de emociones y escucha activa: Reconocer y validar las emociones que experimentan los pacientes, mostrando comprensión y aceptación sin juzgar, favorece que ese espacio virtual sea seguro, y que los pacientes puedan expresarse libremente. La escucha debe ser atenta y reflexiva. A veces en el formato online es más frecuente ‘pisarse’ por las pequeñas descompensaciones en la conexión de red, por lo que es importante ser paciente y mantener un ritmo pausado y sintonizado con el paciente.
- Fomento de la participación activa: Al existir una distancia física, a veces es complicado mantener a los pacientes tan participativos como en la terapia presencial. Además de alentar a compartir sus pensamientos, emociones y preocupaciones, es importante fomentar la realización de tareas durante las sesiones y entre las mismas. Es útil pedir a los pacientes que tengan a mano en las sesiones ciertos materiales, como un cuaderno, hojas en blanco, lápices y bolígrafo, cojines, auriculares... El mantener activo y conectado al paciente favorece el alcance de los objetivos terapéuticos y fortalece la relación terapéutica.
En conclusión, la terapia psicológica online ofrece una alternativa conveniente y efectiva para aquellos que buscan apoyo psicológico en un mundo cada vez más digitalizado, y con mayores exigencias. Al tener en cuenta los aspectos mencionados y trabajar en la construcción de una relación terapéutica sólida, es posible aprovechar al máximo los beneficios de esta modalidad de tratamiento y alcanzar el bienestar emocional deseado.
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