La psicoterapia integradora: cuando la flexibilidad y el vínculo marcan la diferencia

Tanto si eres profesional de la psicología como si eres un paciente interesado en comenzar un proceso psicoterapéutico, elegir un modelo integrador te va a beneficiar enormemente. Este modelo permite al profesional realizar un trabajo más flexible y coherente, y proporcionará al paciente un lugar destinado únicamente para él o ella, en el que puede sanar.

Considero que si en algo coincidimos los psicólogos y psicólogas que nos dedicamos a la clínica, es que en la mayoría de los casos tenemos mucha, incluso demasiada formación. Cuantas veces habré comentado con mis colegas psicólogos que nos pasamos ‘la vida estudiando’, o preguntándonos si en algún momento podremos dejar de hacerlo.

Y esta es una pregunta compleja, porque es cierto que la actualización constante es un requisito indispensable para ser un buen psicólogo/a, ya que los tiempos cambian constantemente, y las necesidades de los usuarios, por ende, también. Las personas luchamos cada día por adaptarnos a un mundo cambiante, y con este constante cambio surgen muchas dificultades y obstáculos, que muchas veces acaban por transformarse en problemas psicológicos y/o emocionales.

Sin embargo, a pesar de que es necesario que los psicólogos y psicólogas estemos muy atentos y nos formemos para tratar adecuadamente las dificultades que puedan surgir en las personas, también es vital tener un modelo de base que nos proporcione ‘el suelo sobre el que pisar’.

En mi propia experiencia, muchas veces he sentido que esto de la Psicología es inabarcable y abrumador. Y no hay pocas razones para que podamos llegar a sentirnos así. Hay tantas preguntas que pueden aparecer en la mente de todo profesional que se dedique a este campo... ¿Cómo voy a ayudar a esta persona en unas cuantas sesiones con todo el sufrimiento que tiene detrás? ¿Y esta técnica realmente será adecuada para este paciente? ¿Y qué pasa si veo que esta persona sufre, pero no sé realmente qué le sucede? ¿Y por qué siento que estoy dejando de lado algunos aspectos que son importantes en la historia de esta persona? ¿Y cómo sé cuáles son esos aspectos? ¿Y con qué metodología los abordo? Uf. Como dicen los andaluces, qué fatiga.

Y es que efectivamente, la Psicología es una ciencia tan amplia que resulta inabarcable. Pero debemos ser muy conscientes de una cosa, y es que para proporcionar a una persona una psicoterapia eficaz que le ayude a conseguir sus objetivos, no es necesario abarcarlo absolutamente todo. Es más, es imposible. Es más importante aprender a mirar con las gafas adecuadas hacia el lugar adecuado. Y esto es lo que proporciona la psicoterapia integradora, un marco de referencia a partir del cual podamos movernos con flexibilidad hacia un lado o hacia otro, sintiendo que en cualquier caso el suelo que pisamos es firme, y que podemos cambiar de dirección si así conviene sin caernos.

Psicoterapia integradora. Instituto de Formación Somos Psicoterapia, Madrid

La psicoterapia puede resultar una labor demasiado inabarcable cuando no tenemos claro dónde mirar, pero con las gafas adecuadas es fascinante.

Los problemas psicológicos como respuesta a los fallos de adaptación

La mente humana es un instrumento increíblemente potente y adaptable, pero también necesita predictibilidad. ¿Qué significa esto? Pues simple y llanamente, que necesitamos anticiparnos a lo que va a suceder, generar expectativas sobre lo que es esperable que suceda, para así conseguir cierta sensación de control y seguridad.

Pero como decíamos, en un mundo cambiante, la seguridad, el control y la anticipación no siempre son posibles. Los psicólogos y psicólogas vemos en nuestras consultas cada día personas que no han conseguido adaptarse a un cambio, ya sea interno o externo. Se quedan atascados en un obstáculo que no consiguen sortear, y aquí es cuando la terapia psicológica juega un papel fundamental.

La psicoterapia integradora como respuesta a las dificultades de adaptación

Y es que si asumimos que el mundo está en constante cambio, y que los seres humanos tenemos que adaptarnos a él, una terapia psicológica no puede concebirse como algo rígido y estático. Al igual que el mundo, las personas también somos cambiantes, cambiamos cada día, y nos sintonizamos con lo que nos rodea. Cuando esa sintonía falla y la adaptación no es posible, la psicoterapia integradora ofrece la guía y soporte que cada persona necesita.

Cada persona tiene unas dificultades particulares, ninguna persona es igual a otra y ningún problema es idéntico al del vecino, por mucho que sus síntomas puedan parecerse. Nuestra historia personal, nuestro estilo de crianza, nuestros rasgos de personalidad, nuestro temperamento, y otros muchos factores van a determinar de qué manera conseguimos (o no) adaptarnos y sobreponernos a las dificultades que van surgiendo.

El modelo integrador de psicoterapia tiene muy en cuenta estas diferencias individuales, y por ello plantea una intervención específica para cada usuario, recogiendo todas aquellas técnicas, recursos y herramientas que puedan resultar más adecuadas en función de las necesidades particulares de dicho usuario. Por supuesto, todos los recursos utilizados desde este modelo han demostrado su eficacia en el abordaje de diferentes patologías psicológicas, y provienen de las grandes escuelas de la psicología (sistémica, humanista, cognitivo-conductual, psicoanálisis).

Cómo la psicoterapia integradora puede también ayudar a los profesionales

Más arriba ya hemos comentado lo tremendamente abrumador que puede resultar en ocasiones la labor como psicoterapeuta. Por supuesto es una labor preciosa y muy gratificante, pero también muy compleja. Si asumimos que no podemos abarcar todo lo que la Psicología recoge, debemos empezar a aceptar también que necesitamos anclarnos a algo que nos dé seguridad.

Las grandes escuelas de la Psicología han proporcionado inmensos hallazgos y avances para comprender y desengranar la complejidad de la mente humana. Cada una de estas escuelas ha desarrollado un modelo particular, recurriendo a simplificaciones (si es que se puede describir de esta manera) que permitan recoger la vastedad de este campo y aplicarla para tratar los problemas de los usuarios. A lo largo de la historia, cada escuela ha ido ‘imponiendo’ su propia visión de la Psicología, y de una forma u otra, devaluando las demás.

Esto no solo es una enorme pérdida de potencial, ya que como hemos oído millones de veces, ‘la unión hace la fuerza’, sino que además ha supuesto muchos quebraderos de cabeza a los psicólogos y psicoterapéuticas, que de alguna forma se ven forzados a encuadrarse en un modelo concreto, a pesar de que muchos de los aspectos del mismo no les permitan desarrollar su labor con comodidad y coherencia.

En este sentido, la psicoterapia integradora ayuda a los psicólogos y psicólogas a sentirse más cómodos desempeñando esta bonita labor, permitiéndoles encontrar su propio camino, y ayudando también a que sus pacientes encuentren el suyo propio. La flexibilidad es el ingrediente estrella de una psicoterapia excelente, y es el único capaz de otorgar a los psicólogos y psicólogas la tranquilidad, coherencia y sentido que necesitan para desarrollar sus funciones manteniendo una buena calidad de vida y una estupenda salud laboral, evitando así el temido burnout. 

Instituto de Formación Somos Psicoterapia. Psicólogos en Madrid.
Si quieres más información sobre nuestros cursos, talleres y recursos contacta con nosotros».