El apego de los psicólogos: ¿Cómo nos influye?

El campo de la psicología, al estar intrínsecamente ligado al estudio del comportamiento humano, no escapa a la influencia de los vínculos afectivos y patrones de apego que moldean las relaciones interpersonales. El estudio de los patrones relacionales que vivimos en nuestra infancia es una parte fundamental de nuestro trabajo como psicoterapeutas, ya que el estilo de apego que se desarrolla en nuestros pacientes a raíz de los mismos marcará como se relacionan con el mundo y consigo mismos.

Entre los profesionales de la psicología, es posible identificar patrones de apego que, si bien pueden variar (de hecho es parte de nuestro propósito en terapia con nuestros pacientes), marcan tendencias recurrentes hacia ciertos estilos terapéuticos, que pueden favorecer o dificultar nuestro trabajo. Esto no significa que los terapeutas realicen una mejor o peor labor en función del estilo de apego que tengan, pero sí puede suponer un mayor o menor esfuerzo de introspección y autogestión emocional.

Además, es importante matizar que los estilos de apego no son categóricos, sino que son flexibles y dimensionales, es decir, que nadie tiene un 100% de apego seguro, un 100% de apego ambivalente o un 100% de apego evitativo. Las personas podemos manifestar una estilo de apego más predominante, pero eso no significa que ante ciertas situaciones o e momentos concretos de nuestras vidas tengamos comportamientos o dinámicas más asociadas a otros estilos.

El apego seguro en los psicoterapeutas

Uno de los tipos de apego más frecuentes entre los profesionales de la psicología es el apego seguro. Las personas en los que predomina un apego seguro tienden a mostrar una capacidad para formar relaciones estables y saludables, caracterizadas por la confianza, la comunicación abierta y la empatía. Este estilo de apego seguro se refleja en la forma en que los psicólogos establecen vínculos terapéuticos sólidos con sus clientes. La capacidad de comprender y responder a las necesidades emocionales de los demás es fundamental en el campo de la psicología, y el apego seguro facilita esta conexión empática.

El apego ansioso-ambivalente en los psicoterapeutas

No todos los profesionales de la psicología presentan un apego seguro de manera inmutable. Una gran parte de la población, psicólogos incluidos, pueden manifestar patrones de apego ansioso-ambivalente. Estos individuos tienden a experimentar una preocupación constante por la aceptación y la validación de los demás, lo que puede influir en su interacción tanto con colegas como con clientes. Esta preocupación puede ser más intensa cuando la persona coloca parte de su capacidad para validarse y reconocerse como alguien suficientemente bueno o buena en función de lo que los demás hagan o cómo se relacionen con dicha persona. Para los psicólogos con apego ansioso, veces se hace complicado establecer los límites entre su función como psicoterapeutas y su valor profesional, y su valía como persona.

Aunque esta preocupación por las relaciones puede motivar un deseo profundo de ayudar a los demás, también puede generar ansiedad ante ciertas situaciones de inseguridad interpersonal.

El apego evitativo en los psicoterapeutas

Siguiendo la clasificación de los estilos de apego más predominantes, el siguiente estilo de apego más frecuentemente observado en el gremio de los profesionales de la psicología es el apego evitativo. Los profesionales con este estilo tienden a ser más autosuficientes y pueden mostrar cierta resistencia a depender emocionalmente de los demás. Esto puede reflejarse en una preferencia por trabajar de manera más independiente o en una menor disposición para compartir aspectos personales en el contexto terapéutico. Además, también puede generar cierta incomodidad en personas en las que predomina el apego evitativo, el abrir algunos ‘melones’ en terapia con sus pacientes, especialmente cuando la persona puede sentirse emocionalmente desbordada. Esto es así porque el propio psicólogo o psicóloga puede proyectar en sus pacientes sus propias dificultades de gestión emocional. Aunque esta autonomía puede ser beneficiosa en ciertos aspectos profesionales, ya que puede el trabajo psicoterapéutico puede resultar menos abrumador, también puede dificultar la formación de conexiones emocionales profundas con los clientes.

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Es importante que los psicoterapeutas identifiquen y trabajen su estilo de apego para no proyectar sus propias dificultades sobre sus pacientes.

Cómo manejamos los psicoterapeutas nuestros estilos de apego en terapia

La dinámica del apego en los profesionales de la psicología es un tema complejo y multifacético. Es importante destacar que, al igual que en la población en general, los estilos de apego pueden evolucionar y cambiar a lo largo del tiempo, influenciados por experiencias personales y profesionales. La autorreflexión, la psicoterapia propia y la supervisión clínica son herramientas valiosas para que los psicólogos comprendan y gestionen su propio apego, lo que puede mejorar la calidad de las relaciones terapéuticas. La conciencia y la comprensión de estos patrones pueden ser herramientas poderosas para mejorar la calidad de la atención terapéutica y fomentar relaciones saludables en el ámbito profesional de la psicología.

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